on sábado, 9 de abril de 2011

QUE PASE LA NOCHE
Los sueños tienden a revelar misterios para nosotros

Un día antes, disfrutaba de la noche viendo una película. Era sobre el caso de un hombre que en su adolescencia descubrió su habilidad por los números, podría descifrar con el paso del tiempo códigos que eran tan difíciles que agentes secretos ni podían y requerían de su ayuda. Al terminar el video estornude de repente y con mi mano derecha refregué mi nariz diciendo “!salud!” apague la televisión, me cambie de ropa y me aliste a dormir. Me gusta echarme en la cama escuchando música, apagando la luz sin percibir ningún ruido, suena la primera canción. Mire hacia el techo y solo vi la sombra que deja la luz de la calle reflejando la ventana y me puse a pensar en las cosas que me pasaron hoy. Recordaba a alguien que conocí antes de un concierto, recordaba que antes en la mañana había tenido clases y en otro lugar me esperaba a las seis de la tarde en la puerta de su casa.

No sabía que un sueño puede predecir partes de la vida. Bostece largamente, estirando mis brazos a distancia, me di vuelta hacia la derecha, observando la pared. Y de pronto estaba en un cuarto vacio, solo me veía a mí apuntando hacia un lado. Camine un par de pasos y seguía sin ruido alguno. Encontré una puerta que no sabia a donde iba. Por un momento sentí miedo de averiguar que habría detrás de ella, pero igual la abrí. Me encontré en un ambiente calido parecía estar en mi casa echado en la cama como si no hubiera pasado nada. Pero sentí que algo no andaba bien. Quise levantarme, pero no podía, mi cuerpo parecía que había olvidado como hacerlo y sentí un golpe que me trajo al mismo estado, quise nuevamente levantarme y no podía y sentí de nuevo ese golpe. Me preguntaba ¿pero que me pasa? ¿No entiendo porque no reacciona mi cuerpo? – Y escuche unas voces que daban fuera de la habitación. Eran voces familiares que de repente reconocí como las de mis padres. Quería pedir ayuda pero no me salía la voz. También la había perdido parecía. Aun no entendía, hasta que me dije ¿no será un sueño? Ya me había ocurrido varias veces, desde que era pequeño. Aquellas pesadillas que desvelaban mi sueño. Ya antes, en mi intento de despertarme, inconscientemente me peñiscaba y lograba despertarme, pero esta vez el sueño me había ganado llevándome a su punto preferido. Trate de forzar mis ojos, al abrirlos, pero no podía, seguí y seguí hasta que lo logre. El entorno era oscuro, la música sonaba y yo había despertado asustado. Por alguna razón no quería volver a cerrar mis ojos. Deseaba que fueran las cinco de la madrugada para quedarme despierto hasta ver que amanecía. Pero al fijarme en la hora me di con la sorpresa que solo había pasado catorce minutos. Mi sueño había durado tan poco tiempo que para mi fue haber estado un par de días.

No logre dormir, solo quería que pase rápido el tiempo y que la noche se fuera. Prendí la televisión para distraerme, pero no sirvió, porque volví a caer en ese sueño.

Estaba en una reunión viendo a la persona que conocí antes de un concierto y más allá vi a la chica que me esperaba a las seis de la tarde en su puerta. Era como escoger, si prefieres esto o aquello. Y no hice nada, me quede solo viendo como una desaparecía y la otra se quedaba a un lado. Creo que al tratarme de acercar más, se alejaba. De un abrir de ojos desperté nuevamente, esta vez mas confuso, no sabia que era lo que había pasado esa madrugada. ¿Acaso mi sueño debía decirme algo? No era tan bueno para recordar en ese entonces o de preocuparme por lo que seria, simplemente mas tarde lo olvidaría.

En la tarde de ese día tal vez me esperaría parte de aquel sueño. Salí a las seis, camine por la vereda, cruzando un gran parque, toque el timbre de la casa, esperando a que bajara. Y se me vino por un instante aquella imagen de escoger. Me dijo “hola” y nos fuimos.

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